Permítanme en el día de hoy hacer una entrada especial, sé que tengo muchos temas pendientes por publicar, pero es que la noticia del decarrilamiento de un tres en el día de ayer en Vigo me ha dejado verdaderamente consternado.
Viendo las imágenes del accidente ha hecho que recuerde el fatal suceso del 11 M, dos acontecimientos totalmente diferentes pero tan iguales a la vez, iguales en el sentido de que cómo las personas nos volcamos en ayudar a los demás, ayudar a personas que no conocemos, y que en ocasiones arriesgamos hasta nuestra propia vida para intentar ayudarla.
En este momento y por lo que dicen las noticias todos son especulaciones sobre la posible causa del accidente, pero mucho me temo que será como todo, que aparecerán algunos informes en los que advertían de la peligrosidad de la curva y de la posibilidad de instalar dispositivos de control de velocidad, la verdad que no entiendo mucho de trenes, pero si entiendo de que en muchas ocasiones las autoridades esperan a que ocurra algún suceso grave para tomar medidas respecto a la peligrosidad de la curva (en este caso).
Para finalizar sólo me queda hacer un par de menciones especiales, en primer lugar a los ciudadanos que prestaron ayuda a las víctimas, al equipo de emergencias, y como no, a los familiares y amigos de las víctimas, a éstos enviarle un fuerte y cariñoso abrazo.
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