¿Te lo vas a comer?

El título de esta entrada corresponde a la pregunta que muchos niños y niñas te hacen cuando estas comiendo en alguna terraza  de Rumanía. 

Particularmente esta situación sólo me ha ocurrido en una ocasión, pero lamentablemente es bastante típica. Los pequeños deambulan por las diferentes terrazas vestidos con una simple camiseta rota, un pantalón al cual no le cabe más suciedad y teniendo mucha suerte van calzados con unas zapatillas, aunque son muchos y muchas los que no tienen. Para ellos la ropa no es moda, son simples trapos para cubrir el cuerpo del calor y del frío.

La sensación de que un niño o una niña te mire a los ojos y te diga que si le puedes dar comida es un motivo para replantearse todo el estilo de vida que hasta el día de hoy has tenido. 

Cuando vi esta situación por primera vez, fue tanta la tristeza que me produjo y la ansiedad de no poder hacer nada, que estuve varios días con la imagen de los ojos del niño clavada en mi mente. ¿Qué estamos haciendo mal?, esa era la pregunta que se me venía a cada momento a la mente, y sinceramente la respuesta todavía no la he encontrado, solo he podido ser consciente y disfrutar cada segundo que he trabajado con los chicos y chicas, buscando en cada momento una sonrisa en ellos.

Rumanía es el país con mayor pobreza infantil de la Unión Europea, situación que se ha incrementado gracias a las políticas de austeridad que impone el FMI.

Alrededor de 40.000 niños y niñas abandonan la escuela para en el mejor de los casos irse a trabajar o para mendigar por las calles.

Es este país, en el que me encuentro desarrollando este EVS, el que encabeza la mortalidad infantil, y según algunas organizaciones la mortalidad infantil se evitaría en un 40% si las personas en Rumanía tuviesen un mejor nivel de vida.

Toda mi vida he estado dedicado a trabajar con niños y niñas, y les aseguro que es muy duro ver a un niño pedir, y de que ocurra esta situación todos somos culpables, unos en mayor medida y otro en menor, pero igualmente culpables.

Para concluir, una pequeña reseña a mi país (España) respecto a este tema, tampoco podemos estar orgullosos, dado que somos el tercer país de la Unión Europea en pobreza infantil, una pobreza que muchos y muchas la sufren en silencio, y tal vez por ese motivo le damos más la espalda a los que mas nos necesitan.

¤ Información y fotografías obtenidas de:

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