A Mamaia voy!

Hace unos meses, cuatro de los cinco voluntarios que conforman el equipo del proyecto Sport 4 Healthy Life visitamos el Mar Negro, concretamente fuimos a Mamaia! 

El viernes por la mañana partimos hacia este exótico lugar, muchas opiniones escuchamos antes de ir, pero sinceramente no comparto ninguna. 

Es cierto que es un lugar precioso, cuyos amaneceres y atardeceres enamoran, y yo pude disfrutar de varios, el color del cielo es espectacular, nunca había visto un cielo así, tal vez sea una de las cosas que eche muchísimo de menos en Rumanía. 

Mamaia es un lugar muy turístico, llegando a sobre explotar la playa, en la cual, no cabía ni una sola hamaca más. Ésto último es algo que no me ha gustado, creo que es uno de los puntos negativos, la privacidad de la playa, incluso había espacios exclusivo para clientes de los innumerables hoteles que se encuentran a pie de playa, negando el acceso a personas que no fuesen clientes, aquí no existe el sentido de lo público y se nota muchísimo el poder adquisitivo de las personas.

Este faro se encontraba dentro de un espacio privado, correspondía a uno de los hoteles de 5 estrellas que se encuentran en la zona. 

El sábado disfrutamos todo el día de la playa, y la verdad que se agradecía dado a las altas temperaturas que hemos vivido en este verano. La sorpresa es que el agua estaba llena de algas verdes, lo cual no supuso ningún problema para darnos un chapuzón y refrescarnos. 

Otro aspecto negativo de la playa fue la suciedad, la poca conservación por parte las personas que disfrutan de la misma de mantenerla limpia, y como dice el dicho, "no es más limpio el que limpia mucho, sino el que no ensucia".

Para finalizar esta breve entrada decir que lo positivo de ese viaje una vez más fue la compañía, disfruté de mis compañeras de proyecto, risas y más risas. Muchísimas gracias chicas!!!

Ah! que se olvidaba, mientras hacíamos una sesión fotográfica, un grupo de personas, se acercaron para ofrecernos sacarnos una foto, sorpresa la mía que una de las chicas me dijo, "¿eres canario?", vale, es cierto, llevaba la camisa que pone bien grande Gran Canaria, pero es muy extraño que reconozcan el nombre de la isla, normalmente te suelen decir, "¿español?" Una sorpresa muy grata.